Piensa por un momento en cómo serìa tu vida si aprendieras a controlar esos miedos que te impiden atreverte, a ser y hacer aquello que quieres, que te apasiona, aquello que te haría avanzar para crecer y ser feliz. Piensa cuántas cosas maravillosas has dejado de hacer por no saber cómo vencer el miedo.

El miedo a morir, a perder un ser querido, a fracasar o a perder tus bienes materiales son quizá los más fuertes que puedes llegar a sentir, pero muchas veces los que más te frenan en el camino hacia tu realización y te impiden cumplir sueños son los más fáciles de controlar, como el miedo al cambio, a los retos, a atreverte y ser rechazado, a lo que dirán los demás y a la vergüenza que pueden hacerte sentir cuando tienes la valentía de hacer algo que normalmente no hace el promedio de la gente. Aunque el título de este artículo es muy general, voy a hablarte de aquellos miedos que más te pueden afectar como emprendedor y cómo vencerlos.

 

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Hay situaciones en las que el miedo y las reacciones que este genera son necesarias, como cuando tu vida corre peligro real, sabes que tienes que escapar, te pones pálido porque la mayor parte de tu sangre fluye hacia tus piernas para ayudarte a correr lo más rápido y fuerte posible, en casos como estos el miedo es necesario, pero en la mayoría de situaciones de tu vida es un freno que no te deja avanzar en el camino hacia tu realización.

Si quieres saber cómo vencer el miedo, primero debes comprender de dónde viene, en lugar de negarlo y entrar en conflicto con él.

Hay una zona o estado de tu cerebro que se conserva desde los tiempos más remotos de la evolución, donde se generan la mayoría de tus miedos, esta zona el Neurocientífico Paul Mac Lean la ha bautizado con el nombre de cerebro reptiliano, por su relación con el cerebro bastante básico que poseen los reptiles desde hace millones de años.

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Las funciones de tu cerebro reptiliano son bastante básicas: Manejar tu respiración, el ritmo cardíaco, tu reproducción y supervivencia. Es el que te hace reaccionar, escapar del peligro y atacar para defenderte. Este cerebro no es racional, no le gusta que pienses porque el pensamiento consume mucha energía y otra de sus funciones es ahorrar la mayor cantidad de energía posible, por eso te hace tomar decisiones muy básicas como si – no, bueno o malo, también le encanta la comodidad, el placer y evitar al máximo todo lo que supone esfuerzos y retos en tu vida, tu cerebro reptiliano es el que te incita a seguir en la cama cuando te propones madrugar a hacer ejercicio físico, y a que no hables en público para evitar hacer el ridículo, en resumen es el principal generador del: ¡que miedo! que no te deja avanzar.

Al cerebro reptiliano no le gustan los retos, el cambio ni lo desconocido, quiere que retrocedas y huyas, por eso se defiende disparando las alarmas que te bloquean, aceleran tu corazón, entrecortan tus palabras, tu respiración y hacen que imagines panoramas más dramáticos de lo normal, todo porque él cree que así te está protegiendo. Ten cuidado, quedarte paralizado o huír, es seguirle la corriente a tu cerebro reptiliano y eso es limitar tu éxito.

El cerebro reptiliano es tu principal enemigo como emprendedor, y hará todo lo que esté a su alcance para evitar que corras  riesgos, para que no te comprometas, y no avances. Es el que te invita a la inacción, a ser conformista y quedarte quieto esperando a que las condiciones sean adecuadas, es el defensor de tu zona de confort. La mala noticia es que rara vez las condiciones van a ser las adecuadas sin el riesgo, la audacia, las acciones y el compromiso necesarios para hacer que las cosas ocurran.

Aprende a Identificar las acciones de tu cerebro reptiliano y neutralízalas.

Algunos miedos tienen su origen en experiencias negativas que viviste en el pasado, las cuales se anclan en tu cerebro, y cuando corres el riesgo de vivirlas nuevamente se disparan sensaciones de alarma para evitarlas a toda costa. En algunos casos esto es positivo, en otros como cuando fuiste rechazado por alguien o te equivocaste y fuiste ridiculizado al hablar en público, no debes permitir que el miedo te impida intentarlo nuevamente.

No niegues ni disimules el miedo, acéptalo.

Cuando sientes miedo e intentas negarlo o disimularlo, este aumenta y te paraliza. Hace un tiempo di una capacitación a un grupo de personas que ocupaban cargos importantes en una empresa, sentía miedo de equivocarme y de que mi ponencia no estuviera a la altura los asistentes. Cuando me presenté tuve la valentía de reconocer que tenía un miedo, pues era la primera experiencia de ese tipo. Inmediatamente me sentí mejor, sentí una sensación de alivio, un peso de encima se me quitó, como por arte de magia la confianza aumentó y mi desempeño fue genial, se propició un clima más humano con la tranquilidad de que si llegaba a equivocarme no me preocuparía tanto.

Hazlo con miedo pero hazlo

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Actúa y avanza a pesar del miedo, sigue haciendo aquello que te produce miedo, rétate y desafíalo, sigue hablando ante el público así tiembles, te equivoques y tartamudees, haz un video donde muestres al mundo lo que sientes, lo que sabes o lo que vendes, y si sientes miedo para un momento, respira pero sigue, equivócate si es necesario y sigue.

Enfréntalo poco a poco.

Enfrentarte a tus miedos gradualmente puede ser menos traumático que lanzarte a situaciones muy salvajes de una vez. Ponte pequeños retos y auméntalos cada día, los grandes cambios se logran poco a poco, si temes hablar al mundo o mostrar tus ideas, comienza a hacerlo en grupos pequeños y ve aumentando el nivel de dificultad. La buena noticia es que una vez enfrentas el miedo, la siguiente vez va a ser más fácil, a medida que vayas ganando más confianza en ti mismo, “confianza” justo lo que necesitas para avanzar, no pares de avanzar.

Cuidado con las personas que te rodean

¿Sabías que tiendes a ser como el promedio de las 5 personas con las que más te relacionas?, a veces las personas que te rodean a menudo, son quienes más alimentan tus miedos, en vez de impulsarte a enfrentarlos, algunos quieren hacerte sentir vergüenza cuando tienes la valentía de hacer algo atrevido o extraordinario que no hace el promedio.

Te conviene rodearte de personas que que te inciten a atreverte, a enfrentar tus miedos y avanzar, que no te juzguen ni quieran ridiculizarte, que no se incomoden cuando te lanzas sin importarte lo que vaya a suceder. Si buscas esa comunidad, la has encontrado, conéctate conmigo.

Cuidado con los críticos

Muchas personas ejercen el oficio de la crítica con mucho esmero, están pendientes. Cuando alguien toma una iniciativa, para luego salir al ataque con elocuentes argumentos y aniquilar su valentía, quieren hacerte pasar vergüenza para que vuelvas al anonimato y sigas desconectado, esa es su principal misión.

Los críticos abundan porque criticar es más fácil que atreverse a hacer.

Cualquier persona tiene derecho a estar en desacuerdo contigo, con tus ideas o iniciativas, pero a nadie le des el derecho de que te rebaje, te haga sentir mal y te haga retroceder. Si las críticas son sugerencias constructivas que te invitan a mejorar, acéptalas con humildad y agradécelas porque no eres perfecto.

Y si en tu camino te encuentras con perfeccionistas implacables y resentidos, simplemente apártate de ellos, sigue trabajando, sigue mejorando y deja que ellos busquen lo que necesitan en otro lado, céntrate en los receptivos, en los creyentes, necesitas gente que te ayude a avanzar haciéndote sentir bien y motivado.

Vuélvete más orgulloso

A veces por temor a parecer arrogantes y a que nos digan “quien te estás creyendo”, somos demasiado humildes y modestos, hasta el punto en que restamos valor a lo nuestro para dárselo a quienes están en el poder.

No se trata de humillar a nadie, pero necesitas que tu ego crezca lo suficiente para no dejarte afectar en absoluto por las críticas destructivas, de aquellos que quieren que sientas vergüenza, que te calles, que encajes, te agaches, te ocultes y no destaques igual que la mayoría. Necesitas creer en tí primero que todo.

Aprende a reconocer y a decir mirando a los ojos que tus productos e ideas son excelentes.

Vuélvete más atrevido, un poco cínico, de modo que cada vez te importe menos la vergüenza que te pueden ofrecer a cambio cuando te atreves, recuerda que cuando personas tienen miedo son más fáciles de controlar.

Comienza a gustarte a ti mismo

No esperes a que los demás digan que les gustas, comienza a creerlo y dilo tú mismo, di me gusta como soy, me gusta como canto, me gusta como escribo, me gusta como pinto, me gusta como bailo, asúmelo, créelo, hazlo saber al mundo y verás lo que empieza a suceder.

No pienses tanto

Muchos emprendedores sufren de lo que llaman parálisis por análisis, piensan mucho, el pensamiento es el principal aliado de la inseguridad y todo lo inseguro es un desastre, no pienses tanto, simplemente lánzate y hazlo.

No te aferres a los resultados

Por supuesto, siempre quieres que todo salga a la perfección, pero esa intención puede ser una de las causas del miedo, haz lo que tienes que hacer, si no funciona mejóralo y sigue avanzando sin importar lo que va a suceder y cómo va a reaccionar el público. No te lo tomes tan demasiado en serio, piensa en que quienes están al otro lado son personas imperfectas de carne y hueso, vulnerables, que también se equivocan y sienten miedo. diviértete mientras avanzas y aprendes mejorando.

Cambia tus pensamientos

Por lo general sufrimos más por lo que nos imaginamos que por lo que realmente llega a suceder, cuando el miedo pone ante ti esos panoramas más dramáticos de lo normal, cambialos en tu mente, neutralízalos imaginandote el resultado que deseas lograr.

Confía un poco más y conéctate con la gente

A veces el miedo a las personas es lo que impide que avances en tu camino, a pesar de tanta maldad que hay en el mundo no podemos perder la fe en la humanidad, siempre habrá personas maravillosas en las que vale la pena confiar, No te quedes encerrado en tu mundo, ese mundo es muy pequeño y te ofrece muy poco, muévete en nuevos círculos, conéctate y verás como abres la puerta a nuevas oportunidades.

Relájate y respira mejor

El miedo aumenta tu ritmo cardiaco, acelera tu respiración, haciendo que el oxígeno se agote más rápido, si no tienes oxígeno estas bloqueado. relájate, aprende a respirar mejor, si estás en público para un momento y pide que esperen unos segundos mientras tomas aire y normalizas tu corazón para continuar.

 

¿Cuantas cosas quisieras decir en público o en redes sociales y no te atreves por el miedo a lo que digan o a cómo van a reaccionar los demás? ¿Cuántas veces no te atreviste a hacer algo y cuando notaste que otro lo hizo sabes que tú lo hubieras hecho mejor? No dejes que los miedos tomen el control de tu vida y que todo lo que tienes para dar al mundo se quede en el armario, no permitas que te siga quedando esa sensación desagradable porque lo hubieras hecho y no lo hiciste por un miedo estúpido.

El miedo tiene más miedo que tú, acéptalo, descúbrelo, ponlo en evidencia, advierte que está ahí, míralo de frente y verás cómo desaparece.  

Recuerda que todo lo maravilloso y grande en tu vida, lo que puede hacerte feliz se encuentra al otro lado del miedo.

Cuál miedo vas a comenzar a vencer hoy?, ¿qué vas a hacer hoy para comenzar? ¿te atreves a compartirlos para que juntos busquemos la forma de enfrentarlo?

Solo 2 sentimientos nos mueven en la vida: El amor o el miedo, quiero verte sin miedo y armado de amor.

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